
El 10 de octubre de 1990, Olimpia visitaba Guayaquil, Ecuador, con un solo objetivo: Conquistar la segunda Copa Libertadores de América. Los leones dirigidos por el profesor Luis Alberto Cubilla (+), se enfrentaban al local Barcelona en la revancha, tras derrotarlos 2-0 en Asunción, con goles de Raúl Vicente Amarilla y Adriano Samaniego.
Ante un estadio colmado, con todos los condimentos que una final continental puede ofrecer, el primer tiempo concluyó sin goles. En la segunda fracción, el argentino Miguel Trobbiani establecía el 1-0 parcial, y los hinchas locales soñaban con revertir el resultado.
No obstante, al minuto 80, apareció la exquisita magia de Raúl Vicente Amarilla para emparejar el tablero y, así, tras el pitazo final, pegar el segundo el grito de ¡OLIMPIA CAMPEÓN DE AMÉRICA!
En este vídeo, un resumen de las mejores jugadas de ambas finales.