
Digno de un encuentro de Olimpia en la competición más importante del continente: la Copa CONMEBOL Libertadores. Una vez más, el Decano sacó a relucir toda su historia y se metió a la Fase de Grupos del certamen.
El equipo del Emperador despachó a Fluminense en la tanda de penales, tras haber remontado e igualado la serie global [3-3] en el Defensores.
El Rey de Copas necesitaba revertir el resultado adverso conseguido la semana pasada en Río de Janeiro. Los jugadores y la hincha, entendieron que no era imposible.
Las más de 30.000 almas que coparon el estadio, dieron cátedra de aliento durante los 90′ minutos y ni hablar durante la tanda de penales.
En cuanto al juego, el equipo fue amo y señor del compromiso. Desde el primer minuto, la superioridad fue notoria. El Expreso acorraló al rival, no lo dejó salir nunca y tuvo sus oportunidades. Antes de que se vaya la etapa inicial, Jorge Recalde rompió el cero.
En la complementaria, no cambió nada. Olimpia siguió con la tendencia del balón e insistía en ese tanto que le faltaba. El segundo, era cuestión de tiempo. A falta de 5′ minutos para el desenlace, Guillermo Paiva apareció en el área y desató la locura de todos los presentes.
Había que ir a los penales. Todo se definía desde los doce pasos y, una vez más, Olimpia mostró toda la jerarquía y el peso de su historia.
Gastón Olveira se disfrazó de héroe al tapar los dos primeros penales de Fluminense (William y Felipe Melo). En cambio, el Decano fue plenamente efectivo: Hugo Quintana, Néstor Camacho, Richard Ortiz y Derlis González se encargaron de liquidar la tanda.
Ptimer objetivo cumplido: ingresar a la Fase de Grupos de la Copa.
Una vez más, Olimpia demostró que es el Olimpia de siempre. Guapo, copero y que no cree en lo imposible.
¡UN OLIMPIA DEMASIADO GRANDE!